Raviolis con rábano para el solsticio de invierno
En Wuxi se dice: «¡El solsticio de invierno es tan importante como el Año Nuevo!» Ese día es costumbre comer raviolis. El relleno puede ser dulce o salado. Dulce: pasta de judía roja, verduras fritas en manteca de cerdo, sésamo… Salado: carne, carne con brotes de bambú secos, rábano rallado… De todas estas variantes, mi relleno preferido es precisamente el de rábano rallado. Aquí comparto un relleno de rábano rallado. Es el sabor de mi infancia, el que preparaba mi tía. A ella misma le encantaba este relleno y me enseñó a hacerlo paso a paso. Cada vez que lo recuerdo, se me calienta el corazón 😘💕💕💕 Con esta receta sale una gran cantidad de relleno. También puede hacer solo la mitad (alcanza para unos 35 raviolis) o un tercio. La cantidad de harina indicada alcanza para unos 20 raviolis. Este relleno también sirve para tangyuan (bolitas de arroz glutinoso). Es un relleno salado con un ligero toque dulce 😊 Puede sazonarlo un poco más salado que un salteado normal, porque la masa de los raviolis suaviza la sal al cocerse al vapor ☺️
Ingredientes
Pasos
Lave el tocino de lomo, escúrralo bien, córtelo en trocitos y derrita la grasa en una sartén.
Suele usar fuego medio-bajo con tapa. A los 2 minutos levante la tapa, dé la vuelta a los trozos y siga derritiendo; después de otros 2 minutos, vuelva a darles la vuelta… Así los torreznos no se doran demasiado rápido y la grasa caliente salpica menos. Pique finamente los torreznos y resérvelos. Cuando los torreznos estén de un dorado pálido, vierta la manteca de cerdo derretida. Quedará muy clara. Mientras siga bien caliente, eche unos cuantos granos de soja crudos; de este modo se puede conservar todo el invierno a temperatura ambiente sin enranciarse (truco de mi madre 😘).
Pique finamente las cebolletas hasta obtener 75 g. Es mejor elegir tallos algo más gruesos, así el aroma será más intenso.
Pele los dos rábanos blancos grandes y rállelos en tiras finas.
Ponga agua a hervir en una olla, añada el rábano rallado, tape y lleve de nuevo a ebullición. Espume con cuidado, apague el fuego y vierta todo en un colador.
Con una espátula, presione el rábano en el colador para que salga el exceso de agua. No hace falta escurrirlo del todo: presione hasta que el volumen sea solo un poco más de la mitad del volumen original.
Normalmente pico yo misma la carne. Pídale al carnicero que primero la corte en tiras, así será más fácil picarla en casa. Añada a la carne 5 g de sal, un poco de caldo de pollo en polvo (opcional), 20 g de vino de cocina, 20 g de salsa de soja clara y el jengibre picado. Remueva todo en una sola dirección hasta que esté bien mezclado, luego agregue una clara de huevo y siga removiendo en la misma dirección hasta que la mezcla se vuelva pegajosa y elástica.
Caliente un poco de aceite en una sartén antiadherente, añada la carne picada y saltéela desmenuzándola. Agregue 20 g de vino de cocina y 10 g de salsa de soja oscura, y siga salteando hasta que el color sea uniforme.
Añada el rábano rallado, los torreznos de cerdo (el secreto para un relleno de rábano especialmente aromático), 30 g de salsa de soja clara, 8 g de sal, 20 g de azúcar y 150 g de manteca de cerdo (sí, manteca de cerdo de verdad). Saltee todo removiendo hasta que quede completamente homogéneo.
Apague el fuego, añada las cebolletas picadas y deje que el relleno se enfríe. Al cabo de un rato, vuelva a remover para que el jugo y la manteca derretida impregnen bien todo (como hace frío alrededor del solsticio de invierno, el jugo se irá solidificando poco a poco). Guárdelo en el frigorífico hasta el momento de usarlo.
Mezcle bien la harina de arroz y la harina de arroz glutinoso y luego añada unos 340 g de agua hirviendo. La cantidad exacta depende de la capacidad de absorción de sus harinas, así que al principio reserve un poco. Amase hasta obtener una masa; la consistencia debe ser aproximadamente tan blanda como la masa de pan. La masa quedará ligeramente húmeda y pegajosa; espolvoree sus manos con harina de arroz seca para poder trabajarla mejor.
Divida la masa en trocitos de unos 50 g, aplánelos formando pequeños cuencos y ponga dentro unos 20 g de relleno en cada uno. Cierre y ruede formando bolas.
Ponga agua a hervir en una olla y coloque encima el accesorio vaporizador con los raviolis. Consejo: antes de cocerlos al vapor, rocíe los raviolis con un chorrito de agua fría; así quedarán más lisos y brillantes después de cocerlos al vapor.
Cueza al vapor durante unos 8 a 10 minutos y luego sáquelos (el relleno de rábano ya está previamente cocido, así que bastan 8 minutos).
Forre el fondo de una fuente con film transparente, humedezca sus manos con agua fría, saque los raviolis aún calientes y déjelos enfriar; o cómalos enseguida, bien hirviendo ~ 😋😋 En casa normalmente no los decoro; eso solo lo hice para la foto 😜😜😜 Si no se los come todos, métalos en una bolsa bien cerrada y congélelos. Antes de comerlos, déjelos descongelar a temperatura ambiente 1 a 2 horas y luego hiérvalos en agua o vuelva a cocerlos al vapor hasta que estén completamente calientes 😊